Sánchez garantiza a Urkullu el avance hacia su Estatuto separatista y la reforma constitucional
Pedro Sánchez garantiza al lehendakari, Íñigo Urkullu, el avance hacia su nuevo Estatuto separatista y la reforma constitucional. Lo ha hecho en los primeros contactos, que ya se han mantenido. La visita presencial vendrá después. De hecho, ya se trabaja en esa cita. Pero por el momento, los primeros contactos telefónicos han servido para que desde el PNV den por hecho que se va a proceder al traslado de presos a las cárceles vascas y para constatar que existe “buena química”.
Una química que ha hecho que desde las filas socialistas se defienda ya, sin problemas, que se puede abordar una reforma constitucional con reconocimiento de las “singularidades vascas”, que se tiene que cesar en la política de “recursos contra las leyes vascas” y que se tiene que aceptar “el desarrollo hacia el nuevo Estatuto vasco”.
Hay que recordar que esa Etatuto vasco es el que contiene el referéndum de autodeterminación en el País Vasco. Un Estatuto impulsado por el Partido Nacionalista Vasco pero que cuenta ya con la simpatía de los proetarras de EH Bildu.
Desde el PNV se ha insistido en más puntos. Y, de momento, muy pocos han puesto el grito en el cielo por parte de los socialistas. Los nacionalistas vascos han reclamado “bilateralidad” en las relaciones. Y los socialistas han contestado con un matiz: que debe circunscribirse a las comisiones bilaterales ya establecidas, las cuales, eso sí, se verán reforzadas.
Los vascos han pedido también la reforma del modelo territorial para dar cabida a lo que consideran sus “legítimas aspiraciones nacionales”. Y los socialistas han contestado que se puede abrir la reforma constitucional y negociar un avance para encontrar un correcto “encaje” de esas aspiraciones.
Y desde las filas nacionalistas han pedido el acercamiento de los presos y el traslado de la competencia penitenciaria plena. Y los socialistas, según los nacionalistas vascos, no se han negado.
De hecho, desde el Gobierno vasco –formado por PNV y PSE–, se da por hecho que la legislatura de Pedro Sánchez facilitará el traspaso de competencias. Entre ellas, la de prisiones e, incluso, la gestión de la Seguridad Social.
Los contactos establecidos telefónicamente no se han mantenido sólo entre Pedro Sánchez e Iñigo Urkullu. También entre el consejero Josu Erkoreka y la ministra de Administraciones Públicas Meritxell Batet.
De hecho, Erkoreka ha trasladado ya la documentación en poder del Gobierno vasco, donde se recoge la petición de 37 transferencias que los vascos exigen para, según ellos, completar el catálogo de poderes recogido en el Estatuto de Gernika.
Erkoreka, además, ha enviado a Batet los acuerdos del Parlamento Vasco en los que se solicitaba a Mariano Rajoy -entonces presidentes del Gobierno- a establecer en seis meses un calendario de entrega de las competencias reclamadas.